En el verano, la temperatura es cálida y los días son largos. Muchas familias disfrutan de acampar al aire libre en esta época. De hecho, más de 41 millones de estadounidenses fueron a acampar en 2019.1 ¿Qué puede hacer usted para mantener a salvo a los miembros más vulnerables de su familia —sus niños— al acampar?
En este artículo, exploraremos de qué manera se puede planear un viaje seguro, cómo anticiparse a las emergencias y cómo mantener a salvo a los miembros más jóvenes de su familia.
Planifique con Anticipación
Cuando se trata de pasar tiempo al aire libre, lo mejor es planificar con anticipación y estar preparado para cualquier posibilidad. Al momento de empacar para su viaje, asegúrese de dejar espacio para los objetos esenciales. Deje espacio en su equipaje para artículos como mantas y capas adicionales de ropa. Dependiendo del área en la que estarán acampando, la temperatura por la noche puede ser sorprendentemente baja, incluso durante el verano. Empaque zapatos cómodos y apropiados para el terreno y el clima, artículos de primeros auxilios, bloqueador solar, además de ropa apropiada para las condiciones y ropa que proteja del sol. Y por supuesto, no olvide comida y agua.
Durante su proceso de planificación, tenga una conversación con sus hijos sobre lo que pueden esperar al acampar y sobre el lugar a donde se dirigen. Si van hacia un campamento planificado, muéstreles en el mapa dónde se estará quedando la familia. Asegúrese de que sepan a quién pueden acudir si necesitan ayuda y en caso de que la persona que los cuide no se encuentre cerca.
Hable Sobre las Emergencias
Puede ser aterrador tanto para los niños como para las personas que los cuidan si un niño se separa y se pierde en el bosque. Para evitar que sucedan incidentes como este, asegúrese de que sus niños pidan permiso antes de ir a explorar. Usted debe estar seguro de que los niños sepan que nunca deben alejarse sin compañía.2 Establezca expectativas claras. Considere designar un área específica en la que puedan jugar o explorar cerca del campamento familiar. Establezca un límite de tiempo concreto para jugar en esa área, así podrán saber en qué momento deben regresar al campamento.
Asegúrese de que su hijo comprenda la importancia de permanecer siempre en la ruta, que preste atención a sus alrededores, que sepa cómo reconocer los puntos de interés en el camino y cómo comunicarse con otros. Haga énfasis en caminar por rutas o senderos preestablecidos. Los niños deben saber que nunca deben alejarse de los senderos hacia la maleza. Enséñeles a mantener la calma si llegaran a perderse. Demuéstreles cómo enviar una señal fuerte para que puedan sen encontrados fácilmente. Puede ser útil darles una linterna, un silbato o un walkie-talkie para estar en comunicación con la familia y otros adultos.2
Mantenga la Protección
Mantenerse seguro en el bosque va más allá de quedarse cerca del campamento. La protección física significa mantenerse a salvo de los elementos. Estos incluyen plantas, animales e insectos. Los niños deben saber cómo identificar plantas venenosas, como hiedra venenosa o roble. Asegúrese de que los niños sepan que nunca deben consumir una planta, incluso si se ve inofensiva. Los mosquitos y las garrapatas son más que una simple molestia. También pueden transmitir enfermedades que impactan de manera negativa la salud de una persona a largo plazo.
Algunas enfermedades, como la enfermedad de Lyme, pueden ser trasmitidas por garrapatas comunes que se encuentran en Norte América, pueden provocar constantes complicaciones de salud si no son tratadas. Las mordeduras de ciertas arañas, como la viuda negra o la reclusa parda, pueden llevar a un proceso de sanación doloroso y potencialmente peligroso. En ciertas áreas, los mosquitos pueden transmitir enfermedades como el virus del Nilo occidental. 3
Los mosquitos, garrapatas y arañas generalmente se encuentran en áreas en las que a los niños les gusta jugar, como arbustos, agua estancada, hierba alta y arena. Use repelente para insectos hecho para proteger en el bosque y prevenir picaduras. Revise a su hijo con frecuencia en busca de garrapatas durante su viaje. Remuévalas si las encuentra.3
Los niños deben asumir que todos los cuerpos de agua natural están algo contaminados, incluso si se ven limpios. Puede que le resulte necesario desaconsejar a los niños beber el agua que encuentren en el camino. En cambio, anímelos a llevar una botella de agua o algún método portátil para purificar el agua proveniente de fuentes naturales.4
Hacer énfasis en la seguridad en un campamento no significa acabar con la diversión. Asegúrese de contar con un plan sólido, antes de acampar hable con sus hijos sobre qué hacer en caso de emergencia, deles el conocimiento necesario para que sepan lo que es peligroso. De esa manera podrán disfrutar al estar en la naturaleza.
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