Nada nos importa más que nuestros hijos. Mantenerlos a salvo es nuestra prioridad. Pero la verdad es que los niños enfrentan peligros diariamente. Muchos peligros se encuentran en nuestros propios hogares. Por fortuna, usted puede tomar precauciones para ayudar a reducir los peligros a los que los niños podrían estar expuestos. Especialmente en la habitación donde su familia pasa gran cantidad de tiempo: la cocina.
De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), todos los días más de 300 niños en los Estados Unidos reciben tratamiento en salas de emergencia por lesiones relacionadas con quemaduras. También, más de 300 niños reciben tratamiento diariamente por intoxicación.
Las quemaduras e intoxicaciones accidentales son solo dos de los peligros que su hijo podría encontrar en la cocina. Además de otros peligros incluyendo: objetos afilados, objetos que caen (como electrodomésticos sobre taburetes o muebles) y descargas eléctricas.
Si desea crear un entorno seguro para sus niños, considere algunos de estos consejos de seguridad:
1. Mantenga los objetos peligrosos fuera del alcance.
Piense en baterías, objetos afilados, sustancias tóxicas, medicamentos y cualquier cosa que pudiera ser considerada como un peligro de asfixia. Cubra los enchufes eléctricos con coberturas a prueba de niños. Los niños son curiosos por naturaleza. Si tienen la oportunidad de poner sus manos en algo, con seguridad lo harán.
Tenga en cuenta que lo que puede estar fuera del alcance para un bebé, puede no ser adecuado para los niños pequeños o mayores que pueden alcanzar más alto, trepar o usar una mesa o silla para llegar a donde quieren. Asegúrese que los objetos potencialmente peligrosos se encuentren guardados donde su pequeño no los pueda alcanzar.
2. Coloque cerraduras/seguros en gavetas y gabinetes.
Las cerraduras y seguros para niños son otra opción para mantener los objetos peligrosos fuera del curioso alcance de los niños. Estos pueden ser comprados en línea y en tiendas. Puede escoger entre diferentes opciones la que sea más adecuada para su cocina.
Además, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), recomienda mantener accesible el número telefónico del centro nacional de control de intoxicaciones: 1-800-222-1222. Llame al centro nacional de control de intoxicaciones si sospecha que su hijo ha ingerido alguna sustancia tóxica, pero se encuentra consciente y alerta. Llame al 911 en caso de una emergencia por envenenamiento por la que su hijo se haya desmayado o no este respirando.
3. Tenga cuidado con el calor.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) aconseja a los padres seguir ciertas prácticas al cocinar, como no dejar los alimentos cocinando sin supervisión. Asegúrese de que la temperatura del calentador de agua en su hogar esté a 120 grados Fahrenheit o menos.
4. Mantenga a los niños lejos de los objetos que puedan caer.
Los taburetes, sillas y mesas pequeñas pueden volcarse cuando un bebé los usa para levantarse. Asegúrese de nunca dejar a su niño desatendido donde haya muebles potencialmente peligrosos. Compruebe que todos los electrodomésticos sobre mesas o en la cocina, no se encuentren cerca de los bordes y que los cables no estén colgando donde sus hijos puedan alcanzarlos.
5. Manténgase alerta.
La medida de seguridad más importante que usted puede tomar es nunca dejar a su hijo desatendido. Incluso si toda su cocina se encuentra preparada y protegida para bebés y niños, nada mantiene tan salvo a su hijo como su cuidado y atención.
Para más información sobre cómo mantener a salvo a su hijo, visite CDC.gov.
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